A Ricardo Hernández, secretario del buró sindical de la empresa de sacos de polipropileno SAREX, de Villa Clara, le dicen el Mago, quizás por eso durante su intervención en la discusión del Informe Central al XX Congreso aseguró que existe un encantamiento para avanzar productivamente: la eficiencia.
El Mago abogó por que el sindicato exija cultura industrial y no permita que las administraciones derrochen. “La mayoría de las veces el problema no es de recursos, sino que faltó eficiencia en la contratación, no se compró la materia prima adecuada, tampoco los recursos necesarios para cumplir el plan”, precisó.
“Sarex fue un centro insigne, único de su tipo en el país, que deterioró sus indicadores de eficiencia. El actual cambio de estructura ha sido favorable. Posterior a ello se están cumpliendo los planes de las empresas que lo integran. Ese despegue tiene que ver con la eficiencia y el control que se está experimentado”.
Otros delegados se refirieron al tema, entre ellos Alberto Gandoy Méndez del combinado pesquero La Coloma , de Pinar del Río.
“Se han cumplido los planes de captura de la langosta. Introducimos producciones que estuvieron pérdidas desde hacía doce años como el bonito. Actualmente se elaboran hamburguesas, croquetas, ruedas de pescados. Se cumple la demanda para el turismo y las dietas médicas. Somos los mismos pescadores los que cuidamos las zonas de pesca y las reuniones de afiliados las realizamos en alta mar con la dirección administrativa presente y el tema fundamental es la producción”, puntualizó.
Aramís Ulloa, creador del queso de su propio nombre, trabajador del lácteo de Morón, habló del tema desde otra arista. “A pesar de las limitaciones con el acarreo de leche, el transporte y la maquinaria, se puede ser eficiente.
“Para sobrecumplir fue importante la aplicación de un nuevo sistema de pago a partir de los rendimientos, también la política de ahorro que se estableció. Además los contratos fueron hechos con precisión, en ellos se incluyó la cantidad y calidad de la leche”, señaló.
A su vez Eduardo Semetel Castillo, de ACINOX Las Tunas, comenzó preguntándose ¿Qué hacer para producir 70 mil toneladas de barras de acero? En su propia respuesta estaba la clave: garantizar materia prima, tener mucha chatarra y ser eficientes.