El sábado último, en la sala Alejo Carpentier del recinto ferial Morro-Cabaña fueron presentados dos libros de narrativa publicados por la editorial Letras Cubanas.
La investigadora y profesora Mayerín Bello se desdobla en cuentista mediante su volumen Caprichosas conjeturas (cum grano salis) que en cuatro relatos intenta un diálogo con el canon literario; se auxilia de la intertextualidad para reubicar en nuevos espacios a personajes y autores clásicos de la literatura, como Sancho Panza, Cidi Galeb, Werther, Dante o Gertrudis de Dinamarca, entre otros.
El mago Merlín teje los hilos y la también traductora los devuelve a lectores que de seguro se prenderán de estas viejas y renovadas historias, las cuales son precedidas, como atractivo adicional, por una bella cubierta del célebre artista de la plástica holguinero Cosme Proenza.
Por su parte, el crítico y ensayista Frank Padrón retoma su línea narrativa (probada en títulos tan bien recibidos por crítica y público como Eros-iones y Las celadas de Narciso) en su nuevo título El secreto demonio de los ángeles.
El también poeta no solo vuelve a los cuentos, sino específicamente a los de tema erótico, con los que debutó en el año 2001.
Una versión del relato bíblico sobre la destrucción de Sodoma y Gomorra, otra sobre el Decamerón de Bocaccio —donde regresa a otra de sus aficiones: el cuento dentro del cuento— y como tema rector la diversidad sexual en sus más amplias gamas, encontraremos en este volumen donde Padrón ensaya una línea poco recurrida hoy: la literatura epistolar.
Lo más original en este El secreto demonio… de seres no tan angelicales, quizá sea que varios de los personajes, principales, secundarios o simplemente referidos, envían cartas a la singular sexóloga doctora Elisa de los Ángeles, quien responde muy diligentemente a sus inquietudes eróticas y esa correspondencia se incluye en el libro.