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Emblemáticos sitios de la historia y la vida social de cada territorio de este archipiélago, sirvieron de escenario a los actos de abanderamiento de las delegaciones al vigésimo congreso de la Central de Trabajadores de Cuba, cuyas sesiones finales acontecerán en la capital cubana, entre el 20 y el 22 próximos.
La connotación que tuvieron dichos acontecimientos fue remarcada con la participación, en todas las oportunidades, de las principales figuras políticas del Partido y el Gobierno en los territorios; así como los recorridos realizados por centros de trabajo e inversiones que marcan el desarrollo de la producción y los servicios.
Así por ejemplo, los camagüeyanos visitaron las siete salas terminadas en el hospital clínico quirúrgico universitario “Amalia Simoni”, la futura fábrica de leche en polvo y las áreas del centro recreativo próximo a inaugurarse en un reparto de la ciudad agramontina.
Quienes leyeron los compromisos de las delegaciones patentizaron la disposición de contribuir a seguir avanzando en la construcción de una sociedad socialista. Así fue de oriente a occidente, desde la plaza de la Revolución Mariana Grajales Coello, en Guantánamo, donde quedó constituida oficialmente la representación de la provincia al congreso, hasta el monumento a los hermanos Sergio y Luis Saíz Montes de Oca, en Pinar del Río.
La Habana tampoco se sustrajo a la solemnidad de los actos, en este caso celebrado en el Memorial José Martí, donde la representación sindical más numerosa al cónclave dio a conocer la responsabilidad que asumen, en nombre de los más de 690 mil trabajadores que tiene la provincia.
El compromiso se materializará, dijeron, durante los debates en las comisiones y la sesión plenaria, con asuntos medulares acerca de cómo ahorrar más para hacer sustentable a la economía, hallar solución a los problemas y enfrentar los hechos de indisciplinas, ilegalidades y corrupción.
Resultan algunos temas a los cuales están convocados los delegados al magno evento, poniendo de manifiesto las potencialidades y el protagonismo de la masa trabajadora, bien identificada como la única fuerza capaz de llevar adelante las transformaciones que precisa el sistema económico cubano.
Asimismo quedarán encauzados aspectos relacionados directamente con el quehacer sindical, su funcionamiento y aspectos vinculados con las condiciones laborales, la organización del trabajo y los salarios, y la seguridad y salud.
También y como ha declarado Ulises Guilarte de Nacimiento, miembro del Comité Central del Partido y Presidente de la Comisión organizadora del evento sindical, se debatirá sobre empleo y salarios, las transformaciones en el escenario laboral a partir de la aparición de nuevas formas de gestión, y de manera particular, el rápido desarrollo del trabajo por cuenta propia, al cual están afiliadas más de 440 mil personas.
El Congreso de la CTC llega a su etapa final, en un momento de singular importancia para el desarrollo del país, de lo cual son evidente ejemplo, el casi medio millón de propuestas derivadas de los planteamientos críticos realizados durante más de un año en las reuniones donde se renovaron y ratificaron los dirigentes sindicales a todos los niveles, la consulta sobre el Anteproyecto de Ley Código de Trabajo y la discusión del documento base del evento.
