Los jubilados y el sindicato en Cuba

“En Cuba, los jubilados constituyen una de las fuentes de afiliación sindical  a la que la organización obrera dedica especial atención en sus estrategias de trabajo, las cuales en muchas ocasiones no son ejecutadas eficazmente en la base”, sostiene Manuel Martínez, quien después de casi medio siglo de vida laboral  disfruta la jubilación y la combina con un destacado activismo.

Ahora, desde su condición de miembro del comité provincial de la CTC defiende  el derecho de sus coetáneos a continuar sintiéndose útiles y tenidos en cuenta: “Los de mi condición queremos un sindicato que nos recuerde y nos convoque, porque la práctica ha demostrado que el beneficio es mutuo, por una parte los centros de trabajo reciben el apoyo y el caudal de conocimientos acumulados de esos compañeros y compañeras, quienes a su vez tendrán la atención de las direcciones administrativas y sindicales que les hará más placentera y agradable su vejez.

“Necesitamos  un sindicato que interiorice  el reto que significa la actual tendencia al envejecimiento extremo de nuestra población, porque Cuba ya tiene algo más de 2millones de personas, el 18,3  % de su población total mayores de 60 y los pronósticos vaticinan que para el 2025 uno de cada cuatro cubanos tendrá 60 o más años de vida.”

Retoma su época de trabajador y con la experiencia como aval opina: “Los afiliados, tanto del sector estatal como del cuentapropismo, esperan que los dirigentes de base tengan conciencia de su verdadero papel y que logren con su ejemplo convertirse en verdaderos líderes, que sean respetados y seguidos por todos y hagan de la representación la esencia de su labor, porque el sindicato es algo más que el cobro de las finanzas.