Por Alejandro Madorrán Durán, Estudiante de Periodismo
Por primera vez desde las nacionalizaciones de 1960, un central azucarero cubano es administrado por una empresa extranjera, dijo la revista online Progreso Semanal. Tal es el caso del complejo azucarero 5 de Septiembre, en la provincia de Cienfuegos, asumido por la Compañía de Obras Ingenieras del gigante brasileño Odebretcht, trasnacional de la ingeniería y la construcción.
Los directivos brasileños comparten las responsabilidades de dirección con la Empresa Azucarera Cienfuegos, con lo cual se inicia un nuevo panorama dentro de las relaciones bilaterales entre la nación sudamericana y Cuba, así como una nueva forma de gestión en el sector azucarero cubano.
“Aquí la propiedad no es compartida, sino enteramente nacional. De lo que se trata es de un contrato de administración, según el cual la gerencia general es brasileña y los cubanos trabajamos de acuerdo con sus indicaciones”, expuso Odlanier Rico Martínez, subdirector general del central, quien aclaró además que “el resto de las direcciones (Industrial, Agrícola, Inversiones, Sostenibilidad…) las componen brasileños y cubanos”.
Esta nueva forma de gestión, y específicamente en el sector del azúcar, tiene importantes antecedentes y repercusiones en la isla, pues la desactivación de 70 complejos agroindustriales entre 2003 y 2004, mediante la resolución 77 del desaparecido Ministerio de Azúcar, redujo al 50% la capacidad productiva nacional y al 60% los campos de caña. La subida de los precios del azúcar en el mercado internacional así como las posibilidades de diversificar la industria cañera, han obligado a la rehabilitación de esta rama de la economía, como parte de las transformaciones económicas en la isla.
Algunas de las principales ventajas para la industria azucarera cubana, con la inversión extranjera en la experiencia del 5 de Septiembre, son el acceso a la tecnología más avanzada en el mundo, y créditos de 120 millones de dólares, otorgados por el Banco de Desarrollo de Brasil, agregó Rico Ramírez.
El sitio web informó también que el parque automotor del central se ampliará considerablemente, pues en 2014 llegarán más de 50 equipos, entre tractores, combinadas y sembradoras, número que supera el total de maquinarias existentes en toda la provincia de Cienfuegos.
La construcción de infraestructuras representa otra de las áreas de trabajo de la empresa sudamericana. Al respecto, el gerente brasileño, Wolney Longhini, expresó la necesidad de habilitar caminos y enfatizar en la construcción industrial. La empresa Odebrethct tiene experiencia en estos desempeños pues, además, está encargada de la terminal de contenedores del Mariel, en La Habana, y del nuevo puerto de Miami, en Estados Unidos.
La jefa de despacho de la dirección, Adiuska Laurencio, expuso a Progreso Semanal que el plan actual del central es producir 40 mil toneladas de azúcar, y según las perspectivas esbozadas en las reuniones se proyectó que con la dirección y apoyo técnico brasileño la cifra se elevará hasta 140 mil toneladas.
Los planes productivos van encaminados, además de la obtención de azúcar, a producir energía eléctrica y combustibles como el etanol, obtenido mediante la destilación del cristal. “Alrededor de 25 millones de dólares serán destinados a la transformación del modo de generación del central y su conexión al sistema electroenergético nacional, al cual le aportaremos más de 160 megawatts al día, casi tanto como una de las plantas de la termoeléctrica de Cienfuegos”, dijo el subdirector del central cienfueguero.
La reinversión de las ganancias en el propio central es otra de las nuevas disposiciones de la dirección brasileña. En la actualidad el grupo empresarial AZCUBA devuelve a los centrales entre el 16% y el 17% de los ingresos; en las nuevas prácticas del 5 de Septiembre se estima la reinversión de un 60%, indicó Rico Martínez.
Esta autonomía concedida a la Empresa Azucarera Cienfuegos, que le posibilitará al central reinvertir en reparaciones, capacitación y otras necesidades propias es un indicio de la descentralización del sistema empresarial cubano.
Con contrato firmado desde noviembre de 2012, la autonomía en la gestión económica de central para muchos también enciende la duda. El sitio digital esclarece que la falta de experiencia de los agroindustriales cubanos en manejar los asuntos financieros sin centralismos, incentiva la sospecha sobre la utilización indebida de los recursos; aunque según Odlanier Rico, el contrato con la empresa brasileña mantiene una cláusula que le confiere a los directivos extranjeros la autoridad de impedir interferencias en su administración.
La experiencia con la colaboración extranjera pretende rebasar los marcos del central azucarero y llevar los conocimientos hacia las sedes docentes y de investigación de la provincia. “Le estamos proponiendo a la Universidad de Cienfuegos y al Centro de Información y Gestión Tecnológica (CIGET) asociarnos para tener allí un espacio de investigación y entrenamiento; pues aquí los estudiantes y académicos podrán apreciar calderas que solo están disponibles para Cuba en fotos”, comentó Rico Ramírez.
Aceptar hacer negocios con el gobierno cubano convirtio a Oderbretch en blanco de los ataques de todo tipo de los recalcitrantes legisladores y politiqueros de aqui de Miami, incluso los demandaron ante los tribunales del estado de la Florida. Pero resulta q Oderbretch es una transnacional y como tal maneja un gran capital, asi q tiene buenos abogados y ademas la demanda estaba basada en una ley hecha por los legisladores estatales cubano-americanos q pretendia prohibir obtener contratos con el gobierno de la Florida a empresas q tuvieran negocios con Cuba. Esto viola la ley estadounidense porque la politica exterior y las sanciones comerciales son potestad del gobierno federal, no del estatal. Resultado: Oderbretch gano el pleito en la corte federal y el gobierno de la Florida tuvo q pagarle los costos del proceso y los gastos de los abogados y asi pudo continuar con el contrato del puerto de Miami.
.No podemos tener tanto miedo de las inversiones extranjeras, porque si Cuba se salva, es con dinero del exterior invertido en el país, dinero del que carecemos. El riesgo hay que correrlo, aunque me preocupa que la tal empresa administradora del central y hasta parte de las obras de la zona especial de Mariel, ahora me entero, esté involucrada en la construcción del Nuevo Puerto de Miami. ¿Cuántas concesiones, no solo económicas, sino políticas, habrá tenido que asegurar para poder competir en las licitaciones de obra tan costosa e importante? Ahora no lo sabemos. No hay que olvidar que en el estado de Florida, de Norte a Sur y a todo lo ancho de la península, hay muchos influyentes personajes políticos, o al parecer no, instituciones y empresas que no les gusta nada la revolución cubana.
Confiemos que nuestros funcionarios estén alerta y sin dejar de cooperar, sin alejar a los inversores foráneos, sepan hacer excelentemente su trabajocomo tanto necesita nuestra patria y espera ansiosamente nuestro pueblo.
Concuerdo totalmente con sus pareceres, aunque es oportuno pensar que la inversión extranjera es una solución casi exclusiva para el atraso tecnológico de nuestra agroindustria, por supuesto que quedará vigilar que los contratos no perjudiquen la soberanía económica de los cubanos.
La alerta es oportuna,pues estoy seguro que muchos de esos «inversionistas» ya fueron entrevistados por personal afin a ciertos grupos de interés antagonico a nuestra soberanía.Solo espero que la vigilancia sea justa,pero no descuidada.
Debemos tener cuidado con el desarrollo del pais ,estan entrando muchas empresas extranjeras y el cubano de obrero eso da pie a corupcion y malversacion del dinero de los-as Cubanos tenemos que tener ojo con los contratos y condiciones a esas empresas que trataran de aprobechar la ocasion luchemos