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“Quiero destacar que hace más de una década comenzábamos apenas tímidamente en la América del Sur a reunirnos para formar una organización que sería la actual Unasur, en la que solo estábamos entonces un pequeño grupo de países; ahora estamos todos debatiendo nuestros problemas y aspiraciones en esta Cumbre de la Celac que entonces nos parecía algo impensado”, expresó la mandataria argentina al dirigirse al plenario de la II Cubre de esta organización que desarrolla este martes el primer día de su segmento de alto nivel.
“Vivimos en una región geográfica que dispone de recursos naturales como ninguna otra en el mundo; sin embargo subyacen las mayores desigualdades, una realidad que tenemos que enfrentar entre todos”, agregó la dignataria suramericana. “Hay que trabajar, entre otras cosas, porque nuestras materias primas tengan valor agregado para evitar la tradicional dependencia e invertir en educación y desarrollo”.
En otra parte de su discurso, Cristina Fernández se refirió a la idea de que la Celac tiene que forjarse como un bloque económico vigoroso que contribuya a generar el empleo tan necesario en los pueblos de nuestras naciones. “Si no hay trabajo es imposible disminuir la desigualdad”. Para nosotros la multilateralidad no puede ser una ficción, como lo es para montones de organización que hoy existen, donde muchos están sentados en las reuniones, pero deciden otros, aseguró.
Tras pronunciar frases de elogio para la organización de la II Cumbre de la Celac, se refirió emocionada a la presencia viva del Che en La Habana y narró una anécdota acerca de cómo una trabajadora del Hotel Nacional, donde se aloja, mostraba como algo que se venera y cuida sobre la pered de su modesto local de trabajo una vieja foto del guerrillero cubano-argentino.
“Estar aquí tiene mucho significado para una argentina como yo. Me conmueve ver la gran imagen de Ernesto Guevara vigilante en la Plaza de la Revolución”, concluyó
