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Un novedoso Centro de Reproducción de Entomófagos y Entomopatógenos (CREE) de la UEB Café, perteneciente a la Empresa Forestal Integral La Palma, puesto en marcha a finales del 2013, permitirá la preparación de controladores biológicos menos contaminantes para el medio ambiente y menos costosos para el país para combatir la broca del café: la cephalonomias o avispa de Costa de Marfil y los nemátodos.
El primer centro de su tipo en Occidente permitirá, con la aplicación de las nuevas técnicas, evitar el uso de químicos contaminantes, además de un ahorro considerable de recursos al país, pero ante todo posibilitará controlar los efectos dañinos sobre el codiciado cultivo.
El CREE reproduce las líneas de insectos y de nemátodos con el objetivo de atacar la peligrosa enfermedad que causa estragos al grano y disminuye su calidad. En estos momentos, el centro ya logró la reproducción de cephalonomia, empleadas en las zonas afectadas, y trabaja para contar también con los nemátodos, y poder así disponer de variadas armas.
“Cephalonomia es una avispa de Costa del Marfil introducida desde México hace unos diez años, por lo cual se encuentra en proceso de adaptación y esta es la primera vez que se encuentra en el occidente del país. De Buey Arriba, en la provincia de Granma, se trajo la oncena generación y en este momento se trabaja con la número 13. Tras la liberación inicial realizada en diciembre finalmente contamos con un pie de cría totalmente palmero”, explicó Katileyvis Martínez Placencia, especialista principal del CREE.
La primera afectación de broca se registró en el territorio de La Palma en el año 2002. Anteriormente, se empleaban otros controladores pero la pequeña abeja es de uso exclusivo contra la broca, lo cual pudiera garantizar su mayor efectividad.
Como explica el técnico Luis Cairo, la abeja entra por el hueco dejado por la broca en el grano y deposita sus huevos sobre los huevos, larvas y pupas de esta, paralizando su desarrollo, al tiempo que se alimenta de los adultos. Por otra parte, los nemátodos- aún sin producción- se alimentan de la Gallería, un insecto en estado larval del cual se reproducen especímenes en el laboratorio. La cephalonomia se libera después de la recogida y el nematodo se aplica mediante fumigación antes de la cosecha.
Conocimiento y seguridad en el trabajo
El café infestado se mantiene dentro de la instalación durante unos seis meses y después se cambia para fomentar el pie de cría de broca y alimentar a los insectos. Para el trabajo con plagas y la manipulación de café, se toman estrictas medidas de protección, pues la ropa especial y el lavado de manos son condiciones indispensables para permitir la entrada al laboratorio.
“Cuando el café es traído del campo en el área de fregado se realiza la desinfestación para eliminar todo tipo de ácaros y de hongos. Después de 72 horas, dependiendo de la humedad relativa y la temperatura atmosférica, es llevado al área de cría de la broca. En esta se saca todos los días la broca que se reproduce y se realiza las infestaciones de café pergamino sano para entonces alimentar la cephalonomia”, explica la especialista.
Dentro del laboratorio, la cephalonomia vive alrededor de un mes y medio alimentada con miel; mientras en el café, cuando está en el campo, a los 22 días sale para hacer las infestaciones en grano y después muere. El ciclo de vida es de 30 a 35 días.
Proyecciones de futuro
La utilización de la cephalonomia y de los nemátodos podría ser un remedio para los males del café en La Palma. La UEB Café presentó índices de infestación en algunas de sus áreas sobre el 19 porciento, afectación que repercute en la calidad del grano.
En la zona de La Loma, una de las más perjudicadas, se realizó en el mes de diciembre la primera liberación de 800 individuos de cephalonomia, cantidad que según los expertos es suficiente para combatir la plaga en una hectárea. Los estudios posteriores confirmarán la efectividad de las medidas tomadas, pero en el CREE confían que para el 2014, la UEB logre desinfectar las 245 áreas productivas con que cuenta.
Los especialistas explicaron que están cerca de realizar una segunda liberación, pues ya cuentan con una segunda generación en proceso de cría que ronda los 200 individuos. Un centro como el CREE de La Palma, con una capacidad instalada para producir un millón de individuos, espera no solo dar abasto a las 522,7 hectáreas de café en la provincia, sino que pudiera llegar a servir también a la provincia de Artemisa y atender además del sector estatal, a los campesinos independientes.
Mientras, continúan con la cría de la Gallería para la alimentación de los nemátodos cuando comience su producción. En estos momentos cuentan con una población de entre 2400 y 2800 individuos en todas sus fases de vida.
Con una lucha integral contra la broca, mediante la aplicación de trampas y el uso de estos controladores biológicos, los trabajadores de la Palma buscan el aumento de la producción y la calidad y demuestran que un buen café tiene su ciencia.
