Cuentan que en la Grecia antigua el más seguido, popular y venerado, entre todas las deidades del Olimpo, fue siempre Apolo, por su condición de dador de la luz, de portador de la energía que entregaba a los humanos, y por ello le llamaban el Dios Sol.
Al astro Rey se le adoraba por transmitir la esencia de la vida misma. Así, durante toda la historia de la humanidad y en las más variadas culturas el Sol ha influido en los destinos de los pueblos, primero desde una visión egocéntrica del mismo, la cual duró varios siglos, y luego tras el desarrollo de la ciencia y la técnica, con el aprovechamiento de sus bondades.
Esa estrella que a diario nos alumbra, es nuestra principal fuente de energía, y a la que llamamos Sol, acrecienta su importancia en la medida que se agotan en el planeta las provisiones de combustibles fósiles como el petróleo y el gas.
En Guantánamo, como en toda Cuba, desde cerca de tres décadas, se comenzó a explotar de forma paulatina la energía solar como fuente renovable que permite considerables ahorros de combustible y otros recursos al país, y brindar diferentes servicios que mejoran la calidad de vida de pobladores de zonas de difícil acceso, fundamentalmente.
Primero vendría la colocación de calentadores solares para el agua en hospitales y policlínicos; luego, a principios del siglo XXI la generalización del montaje de numerosos paneles fotovoltaicos que permitió materializar programas educativos como el audiovisual y el de informática en las escuelas primarias de las montañas.
Así también la puesta de una gran cantidad de estas celdas en salas de televisión, círculos sociales, consultorios, policlínicos y viviendas campesinas, ubicadas en intricadas zonas serranas, llegándose a una cifra total superior a mil 400 sistemas fotovoltaicos instalados, que le ganó a Guantánamo el calificativo de Capital Solar de Cuba.
Este denominador se reforzó terminando el 2013 con la puesta en marcha de un gran parque fotovoltaico, ubicado en la periferia de la ciudad de Guantánamo, y con los nuevos paneles montados en toda la provincia.
En una zona conocida por Santa Teresa- Los Güiros, al Sur de la ciudad del Guaso, se encuentra el primero de los parques fotovoltaico, el que permite inyectar al Sistema Electroenergético Nacional (SEN) 2,5 MW pico de potencia, sin el consumo de una gota de petróleo.
Fuerzas constructoras del contingente guantanamero de la construcción Braulio Coroneaux, asesorados por especialistas de Hidroenergía construyeron este parque, y ahora acometen otro aledaño, en una planicie que hasta hace poco solo estaba invadida por el marabú.
Los paneles instalados tiene una vida útil de 25 años y están diseñados para resistir vientos de hasta 150 kilómetros por hora.
Cálculos estimados permiten afirmar que la instalación del sistema fotovoltaico con inyección a red permitirá la generación eléctrica anual de unos 3,75 GW.h equivalentes a un ahorro en combustible diésel de más de 910 mil CUC.
Estudios realizados en el territorio permiten identificar otras 12 posibles áreas donde está ubicadas empresas grandes consumidoras de energía eléctrica donde podrían utilizarse esta fuente renovable que nos tributa el Sol.
Con la comunión entre la ciencia, las bondades de este tipo de energía, y sobre todo la voluntad de los hombres en estos últimos meses se logró en Guantánamo, la electrificación de 88 viviendas en las comunidades rurales de Tibe abajo, la Guanábana y Ojo de Agua, así como la instalación de 11 hipocloradores en la serranías, que posibilitan dar tratamiento al agua y contrarrestar así determinadas situación epidemiológicas presentes en la provincia, y el montaje de colectores solares en el policlínico del municipio de Imías y en el hospital psiquiátrico.
Estos ejemplos junto a los proyectos previstos a ejecutar que tienen como primicia el aumento del empleo de sistemas fotovoltaicos para el ahorro de combustibles se puede afirmar que Guantánamo es la capital solar del país, es decir la casa del Dios Apolo en Cuba.