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La venta de materiales de la construcción para la vivienda ha tenido aceptación por la población y cada vez se perfecciona, sin embargo aún la respuesta al pueblo en cuanto al funcionamiento de las tiendas y puntos de venta y su organización no se corresponde con el esfuerzo que hace el país en este sentido.
Así lo valora un análisis integral realizado de la Comisión de Atención a los Servicios, de la Asamblea Nacional del Poder Popular y debatido este jueves entre los diputados que asisten al segundo período de sesiones correspondiente a la Vll Legislatura de ese órgano de gobierno, que sesiona en el Palacio de Convenciones de La Habana.
Con la participación de integrantes de las Comisiones de Asuntos Económicos, y de la Industria, Construcción y Energía, los parlamentarios pasaron revista a las quejas de la población en cuanto a lo engorroso que resultan los trámites para acceder a créditos bancarios, carencia de medios de medición para la venta de áridos, y aumento de los inventarios y lista de productos de lento movimiento.
A pesar de rebajas en un grupo importante de surtidos de materiales de construcción, queda aún un conjunto de ellos que no se corresponde su valor de uso con el precio.
Sobre ese asunto el informe también puntualiza que en los mecanismos para el tratamiento de los precios existe demora en la definición y/o variación de los precios de algunos renglones por parte de los organismos encargados.
La falta de un sistema actualizado para la información a la población, la complejidad de los trámites que dilatan la obtención del financiamiento, la cadena de impagos entre empresas y la crítica a ilegalidades alrededor de los puntos de venta, fueron, entre otros temas reflejados en el análisis.
Acerca del autor
Graduado de Licenciatura en Periodismo, en 1976, en la Universidad de La Habana. Hizo el servicio social en el periódico Victoria, del municipio especial isla de la Juventud, durante dos años.
Desde 1978 labora en el periódico Trabajadores como reportero y atiende, desde 1981 temas relacionados con la industria sideromecánica. Obtuvo premio en el concurso Primero de Mayo en 1999 y en la edición de 2009. Es coautor del libro Madera de Héroes.
