¡Qué noche en el coliseo!

Pocos recordaban la última vez que el boxeo había conseguido llenar la Ciudad Deportiva de La Habana. La memoria debió viajar y viajar hasta el cartel final de los XI Juegos Panamericanos, celebrados acá en 1991, para desenterrar un recuerdo similar. En lo adelante, nunca más habíamos vuelto a sentir el “rugido” del Coliseo al compás de ganchos, swines, rectos y jabs.

Fue esa, sin duda, la estocada mágica de lo sucedido el viernes último durante el estreno en Cuba de la IV Serie Mundial de la AIBA (WSB). Por fin, un certamen boxístico logró convocar y mantener en sus asientos hasta el campanazo final a más de 10 mil cubanos.

Las claves para tal éxito son concretas: La WSB es un evento de calidad y todavía una rareza para el público nacional; su estilo posee más atractivo que el olímpico; los Domadores anfitriones y Rusia son escuadras de alcurnia que arrastran miles de seguidores; el ambiente mediático creado alrededor de la competencia va cobrando frutos; una sala climatizada ofrece tranquilidad y confort a los espectadores; la moderna tecnología desplegada (luces inteligentes, audio potente , pantallas promocionales, señal de TV en la sala, etc.) hizo las delicias de los asistentes, y marca un hito para nuestras justas deportivas; la escenografía lució hermosa y funcional, el vestuario exquisito en general; la prensa dispuso de múltiples facilidades para su trabajo; y el ceremonial propio del certamen se cumplió adecuadamente, para completar una puesta en escena de altos quilates.

Nos faltó por disfrutar la oferta puramente artística de la velada, cancelada lógicamente por el duelo oficial vigente en la jornada, debido al deceso del entrañable líder sudafricano Nelson Mandela. Lo previsto, según trascendió, habría redondeado una noche inolvidable.

En las próximas series en casa, la primera de ellas el 18 de enero ante los Guerreros mexicanos, podremos apreciar el paquete completo al ritmo –seguramente- de otra clara victoria de nuestros Domadores. Domadores por el cielo          

Las huestes de Rolando Acebal se mantienen como la única franquicia invicta en la lid, tanto en matches (3-0) como en peleas (15-0). De lo acontecido ante Rusia destaco las actuaciones de Yosbany Veitía (49 kg), Ramón Luis (75) y Erislandi Savón (91), en tanto Marco Forestal (56) y Luis Oliva (64) hicieron un gran esfuerzo, lograron imponerse, pero mostraron flaquezas demasiado riesgosas a este mundillo.

El venidero compromiso de los cubanos, ante Kazajistán el viernes 13 de diciembre, acontecerá en Almaty y será decisivo para mantener la cúspide del grupo B. Allí dependeremos de Gerardo Cervantes (52), Lázaro Álvarez (60), Arisnoidys Despaigne (69), Julio C. La Cruz (81) y José Larduet (+91). Por los anfitriones debutarán el ligero Zhandos Momunov y el wélter Bakhytzan Kozhabekov, pero en las restantes divisiones dispondrán de experimentados en estas lides: Miras Zhakupov (52/ 4-1), Hrvoje Sep (CRO/ 81/ 13-5) y Ruslan Myrsatayev (+91/ 12-4). Será un tope difícil ante los monarcas vigentes. Apuesto por una victoria de los cubanos, aunque cerrada. Ya veremos…

Acerca del autor

Rudens Tembrás Arcia

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Licenciado en Periodismo de la Universidad de La Habana (UH). Especialista en los deportes de boxeo, voleibol, lucha, pesas y otros. Cubrió los XV Juegos Panamericanos de Río-2007, los XXX Juegos Olímpicos de Londres 2012, la final de la Liga Mundial de Voleibol 2011 y otros eventos internacionales celebrados en Cuba. Profesor de Teoría en la Comunicación de la UH y la Universidad Agraria de La Habana. Imparte cursos de esta y otras materias en diversas instituciones del país como el Instituto Internacional de Periodismo José Martí. Ha obtenido premios y menciones en el Concurso Nacional de Periodismo Deportivo José González Barros.