Con 10 personas detenidas, entre ellas una periodista, concluyó el sábado último una jornada de protestas registradas en México, tras cumplirse un año de gestión del presidente Enrique Peña Nieto, período marcado por varias reformas estructurales rechazadas por la población.
La principal figura de la oposición de izquierda, Andrés López Obrador, encabezó una de las marchas y anunció que establecerá un cerco en torno al Senado, cuando inicie la discusión de una reforma energética que prevé otorgar contratos de inversión a empresas privadas nacionales y extranjeras.
“Tenemos que estar todos presentes, me incluyo, ahí voy a estar todo el tiempo, no me voy a mover”, afirmó el dos veces candidato presidencial.
Al término de la manifestación, la principal plaza pública de la capital y ante miles de seguidores, el dirigente pidió a sus simpatizantes que participen en las protestas, “no ir encapuchados ni permitir la infiltración de provocadores”.
En torno a la reforma electoral, que se discutirá antes de la energética, señaló que no tiene nada de importante, puesto que van a mantener a la misma burocracia corrupta que ha manejado los procesos electorales.
“Peña ya pactó en el extranjero la entrega del petróleo y lo único que le importa es cumplir ese compromiso, por eso tenemos que evitarlo”, señaló López Obrador, quien dijo que sus movilizaciones serán pacíficas.
(Con información de ANSA y Telesur)