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El intenso erotismo del Caribe, su olor a salitre y a monte, su gente marcada por el sol y las desinhibiciones, han sido parte de la materia prima de uno de los autores latinoamericanos más leído: Gabriel García Márquez.
Revelar algunas de las trazas de esa presencia caribeña en la obra del Gabo es la intención de Casa de la Américas, que entre el 14 y el 15 de noviembre dedicará al premio Nobel de Literatura una jornada de homenajes, donde no faltarán las exposiciones, talleres y proyecciones de audiovisuales.
Según revelaciones de Gustavo Adolfo Bell, embajador de Colombia en La Habana, el programa incluirá una exposición con ilustraciones basadas en obras del novelista y otra con fragmentos de sus novelas en las que se verifica la presencia del Caribe en el “universo” literario del autor de El amor en los tiempos del cólera.
Para la fecha, la Casa se llenará de las mariposas amarillas que revelaban la presencia de Mauricio Babilonia, personaje de Cien años de soledad, texto que ha devenido ícono del boom de la literatura latinoamericana del siglo XX y que fuera escrita por el Gabo hace casi medio siglo. También se espera la presencia de Conrado Zuluaga, profesor y ensayista colombiano de reconocido prestigio por sus estudios acerca de la vida y la obra de García Márquez.
Los que prefieren los audiovisuales podrán disfrutar en esta ocasión de “todos” los audiovisuales que se le han dedicado al autor, tal como aseguró el diplomático colombiano a la prensa.
Gabriel García Márquez es un amigo de Cuba y de la Casa de la Américas, institución que cada dos años organiza uno de los premios literarios más prestigiosos de la región, en el que el prestigioso escritor y novelista ha participado como jurado. Famosa es también su relación con Fidel Castro, de quien se considera “amigo personal”.
