Por: Mariem Laureiro
Norkis Betancourt Sánchez, directora municipal de Educación en Nuevitas, provincia de Camagüey, nos responde a la queja publicada el pasado 2 de septiembre sobre la venta de uniformes por la calle, o sea, a sobreprecio fuera de las tiendas.
Refiere Norkis que está de acuerdo con lo referido por Diley Brito Amado, madre de Dilianny Leyva, estudiante de 11no. grado, afectada por la carencia de uniformes en la red de tiendas de comercio de Camalote.
El incremento de la matrícula para ese nivel de enseñanza con respecto a la demanda planificada con anterioridad para el presente curso escolar trajo como consecuencia el déficit de esa prenda.
No obstante, para resolver la situación, al iniciar el curso se procedió a la entrega del vestuario escolar existente en los inventarios de los centros educacionales.
Felizmente la mamá de Dilianny está satisfecha, pues ya su hija cuenta con dos uniformes entregados por la escuela.
Enfatiza la directora municipal que en el sector se han adoptado todas las medidas de control sobre el bono de uniforme que se entrega a los alumnos, para evitar insatisfacciones como esa.
Agradecemos la respuesta, y más aún la manera práctica de hallarle solución a la queja, aunque habríamos deseado además conocer también qué provocó y quiénes fueron los responsables de la mala planificación de esa demanda de uniformes, y cómo explican Comercio y Educación la vulneración de los mecanismos de control sobre los bonos que permiten el abastecimiento del mercado negro con la imprescindible vestimenta escolar.