Por primera vez en los últimos ocho años, el boxeo cubano parece reunir condiciones para encaramarse en la cumbre del campeonato mundial y recuperar la supremacía que ha disfrutado más veces (9) que cualquier otro país del planeta.
La XVII versión de este clásico acontecerá del 11 al 27 de octubre en la ciudad kazaja de Almaty, con la distinción de inaugurar una nueva era para el certamen más representativo de la Asociación Internacional de Boxeo (AIBA), estrenado en La Habana en 1974.
El retorno de las acciones sin cabecera, la aplicación del sistema de votación de los jueces por la fórmula de los diez puntos obligatorios, y la diferenciación del peso de los guantes (10 oz hasta los 64 kg y 12 oz entre 69 y +91 kg) resultan las innovaciones sustanciales de la lid, cuyo formato incluye peleas de tres asaltos de tres minutos cada uno y la permanencia de las camisetas de color rojo y azul.
Los entendidos avizoran un alto nivel de participación y otro amplio reparto de las preseas, por la pujanza de las potencias históricas y la cristalización de individualidades en varios países sin esa enorme tradición.
Cartas sobre la mesa
Este lunes la Federación Cubana de Boxeo (FCB) dará a conocer la lista de los 10 púgiles nominados para el principal compromiso de la temporada. En algunas divisiones no existe la menor discusión sobre la elección de los técnicos, pero en otras abundan las interrogantes y comentarios.
Yosbany Veitía (49 kg), Yasniel Toledo (64), Julio César La Cruz (81) y Erislandy Savón (91) parecen inamovibles por sus resultados recientes y la experiencia acumulada. Tampoco hay muchas dudas sobre la asistencia de Robeisi Ramírez y Lázaro Álvarez Estrada, campeón y tercero olímpicos de Londres 2012, respectivamente, aunque al menos hasta hoy aparecen ubicados en los 56 kg.
Lo más sensato al respecto es que alguna estrategia garantice la presencia de ambos en los cuadriláteros kazajos, apelando quizás al ascenso de Álvarez a los 60 kg, donde aparece en este momento Iván Oñate. Sobre la pugna en la división supercompleta, apuesto por un fallo favorable a José Larduet, un fajador más curtido y de superior masa corporal que el talentoso exjuvenil Yoandy Toirac.
En los restantes pesos no solo es difícil imaginar el elegido, sino que las posibilidades de medallas son remotas. En la clase mosca los candidatos principales son Gerardo Cervantes y Jorge Luis Cordero. En 69 kg, tras la sanción de Roniel Iglesias, las miradas vuelven a fijarse en Arinoides Despaigne, mientras que en 75 kg se barajan los nombres de Carlos Banteur, Yasiel Despaigne y Ramón Luis, a quien le ha ido bien en los 81 kg y pudiera rebajar a la división en que fue campeón nacional en el 2011.
Un aparte con Acebal
El entrenador jefe del plantel cubano, Rolando Acebal, explicó que el propósito competitivo del equipo en Almaty es ganar tres medallas de oro, una cifra que debe conducir al liderato por países.
En diálogo reciente con Trabajadores, el avezado profesor aseguró que sus mejores hombres tienen grandes aspiraciones y gozan de perfecto estado físico, psíquico y técnico-táctico. Sobre el ajuste al combate sin cabecera reconoció que restan algunos aspectos por pulir, sobre todo vinculados a la postura de la cabeza y el tronco, así como a las acciones defensivas.
En cuanto a la supuesta ventaja de modificar el tradicional estilo de pelea, en aras de menguar el gasto físico y concentrar las energías en pegar con mayor potencia, Acebal afirmó que “la idiosincrasia de nuestro boxeo no la podemos cambiar, se identifica por su belleza, la coordinación y amplitud de los movimientos, lo cual ha dado excelentes resultados. Con el cambio de reglas se impone un boxeo de fuerza, pero si esa exigencia la unimos a nuestra tradición tendremos pugilistas más completos”.
Robeisi Ramírez: “Luego de ganar el campeonato panamericano he intensificado la preparación mucho más. Espero integrar el equipo al Mundial y luego obtener una medalla. La rivalidad en Almaty va a ser fuerte, aunque no conozco a profundidad la división de los 56 kg. Hasta ahora me he adaptado bien a este peso, solo que la operación impidió tener más fogueo. Estoy en perfectas condiciones y solo falta ir en busca del resultado deseado. Tengo los títulos olímpico y panamericano, me falta solamente el mundial y deseo conquistarlo en esta oportunidad”.
Lázaro Álvarez: “Me siento tranquilo, he hecho una gran preparación este año y solo espero mantener la forma para cumplir mi sueño de volver a ser campeón mundial. Eso requiere una fortaleza psicológica muy grande, dedicación, seriedad, pero me esfuerzo por conseguirlo. Este Mundial será sin cabecera y con un sistema de votación diferente, ello exigirá inteligencia y concentración sobre el ring. Estoy preparado para lo que venga, si me toca pelear en 56 o 60 kg lo haré con deseos, porque en definitiva mi idea es llegar a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 como peso ligero. Asumiré lo que sea con el compromiso de obtener un gran resultado”.
Julio César La Cruz: “He podido asimilar toda la preparación y estoy en buen estado psíquico, técnico y táctico. El equipo también está muy bien, sus principales figuras poseen una vasta experiencia competitiva y reina un gran colectivismo. Mi derrota en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 ya no cuenta, fue un momento amargo que he querido superar. Llevo más de un año invicto, con balance de 29-0, incluido el triunfo en el tope ante los Guerreros de México. Conozco la tarea que me espera en Almaty, llegaré como campeón mundial y con la voluntad de triunfar nuevamente. Es cierto que los rivales me han estudiado mucho, pero junto a mi entrenador he preparado nuevas tácticas que están rindiendo frutos en las peleas. No siento presión alguna y creo que Cuba ganará el Mundial con un total de hasta seis medallas”.
Erislandy Savón: “La preparación ha sido muy positiva, me siento fuerte y pienso que la base de entrenamiento previa al Mundial ayudará a alcanzar la forma óptima. Espero se cumpla el propósito que llevo a la competencia: ganar esa medalla de oro por la que tanto he luchado en todo este tiempo. El cambio de división (de +91 a 91 kg) ha sido beneficioso, volví a mi peso natural, en el cual soy más rápido y potente. La experiencia acumulada también vale mucho en este momento, estoy más relajado y confiado de cara al compromiso contraído”.
Yosbany Veitía: “Los eventos internacionales anteriores fueron una gran experiencia para mí. Me encuentro en forma para alcanzar un buen resultado en Almaty. Mi división siempre ha sido difícil, hay muchos boxeadores de calidad y no me confío, porque encima del ring nadie es débil. Estoy pegando cada vez más fuerte, la adaptación al sistema sin cabecera marcha bien y creo que llegó la hora de una medalla mundial”.
Acerca del autor
Licenciado en Periodismo de la Universidad de La Habana (UH). Especialista en los deportes de boxeo, voleibol, lucha, pesas y otros. Cubrió los XV Juegos Panamericanos de Río-2007, los XXX Juegos Olímpicos de Londres 2012, la final de la Liga Mundial de Voleibol 2011 y otros eventos internacionales celebrados en Cuba. Profesor de Teoría en la Comunicación de la UH y la Universidad Agraria de La Habana. Imparte cursos de esta y otras materias en diversas instituciones del país como el Instituto Internacional de Periodismo José Martí. Ha obtenido premios y menciones en el Concurso Nacional de Periodismo Deportivo José González Barros.
Eso es bueno nuestro estilo no lo podemos cambiar y con todo lo gue digan hemos tenido buenos noguiadores