En disposición de revisar sistema de estimulación

Con rapidez llegó la respuesta administrativa a la preocupación del buró sindical de la Terminal de Contenedores de La Habana (TCH) sobre el sistema de estimulación en divisas de sus trabajadores, que publicamos en Buzón abierto en la edición pasada.

Juan Carlos González Zamora, director general del Grupo empresarial de la Industria Portuaria (Asport), amplía sobre los antecedentes y fundamentos jurídicos del límite de 124 CUC, como promedio establecido para la estimulación de los trabajadores de la TCH, causa del diferendo con sus dirigentes sindicales.

El directivo recuerda que un acuerdo del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros del 2004 establece un límite de 15 CUC para el personal autorizado a recibir estimulación en esa moneda. “Pocos trabajadores en el país están exceptuados del cumplimiento de dicha disposición, entre ellos los de la TCH”, precisó.

“El salario en CUP que reciben estos trabajadores —considera González Zamora— remunera la totalidad del trabajo realizado por los mismos, en correspondencia con su cantidad y calidad, y los únicos descuentos que se realizan son los establecidos en las leyes y normas del país. Mientras más producen, en cantidad y calidad, más ganan. Otras voces más autorizadas que la nuestra han explicado a nuestro pueblo las insuficiencias actuales del salario, así como las acciones que se acometen para revertir la situación.

“El límite de 124 CUC, como promedio establecido para la estimulación de los trabajadores de la TCH, es ocho veces el autorizado para la mayoría de los trabajadores cubanos y no significa que esta sea la cuantía máxima que pueden recibir, sino que la suma total de estimulación obtenida dividida entre la cantidad de trabajadores con derecho, no puede exceder ese límite”.

A continuación, el funcionario ejemplifica los montos máximos de estimulación que recibieron los 214 trabajadores directos durante el mes de agosto, de los cuales casi el 51 % obtuvo más de 124 CUC, “y el resto, en correspondencia con lo trabajado, recibieron menos de 124 CUC, para a nivel total mantener un promedio de 124 CUC”.

No aclara, sin embargo, qué sucede cuando el promedio colectivo de la estimulación generada excede los 124 CUC, un monto que según lo regulado no puede entonces ser distribuido, lo cual al fin y al cabo es la razón de la discrepancia sindical con ese sistema de pago, al considerar que tal límite puede frenar el incremento de la productividad.

A continuación el director general de Asport cuestiona al periodista que publicó la inquietud del buró sindical de la TCH porque “no obstante haber sido informado por sus entrevistados de que sus reclamos habían sido declarados sin lugar por diferentes instancias sindicales, empresariales y ministeriales, no se sintió motivado a indagar con estas las razones por las cuales así dictaminaron. De haberlo hecho, hubiéramos podido aportarle mayores elementos para la realización de su trabajo periodístico”.

Sobre ello, solo reiterar que precisamente la intención de esta sección de correspondencia es publicar las insatisfacciones de los trabajadores —más legítimas todavía si tantas “instancias” no han logrado convencerlos de sus argumentos— de manera que las entidades administrativas las razonen y vuelvan a considerar con sus colectivos y dirigentes sindicales de base.

En ese espíritu resulta muy positiva la conclusión final de la misiva, cuando plantea: “Considerando que los fundamentos del sistema de estimulación de referencia datan del año 1998, como expresan los entrevistados, estamos en disposición de revisar, de conjunto con la CTC y el sindicato, las normas y tasas que lo sustentan, que hoy permiten, de acuerdo con los avances tecnológicos incorporados a los procesos, formar cuantías de estimulación muy superiores al promedio aprobado”.