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El encuentro de la presidenta argentina, Cristina Fernández, con La Colmenita en la Casa Rosada tuvo un simbolismo especial, «fue una descarga entre amigos con alta dosis de emotividad», describió Carlos Alberto Cremata, director de ese grupo infantil cubano.
Luego de su primera actuación anoche en Buenos Aires en el célebre Teatro Cervantes ante más de 800 personas, la jefa de Estado recibió en la Casa de Gobierno a La Colmenita, que compone una delegación cultural cubana de visita en este país por el aniversario 40 de la reanudación de los nexos bilaterales.
Fue un encuentro ameno, relajado, sin el restrictivo protocolo que, por lo general, caracteriza a ese tipo de audiencias, que se extendió a casi una hora y, según nos explicaron después, por sus múltiples tareas la mandataria no dedica tanto tiempo a esos menesteres, describió el director artístico a Prensa Latina.
Desde el inicio -relató- tuvo una carga emotiva fuerte. Eva, una pequeñita de cuatro años del grupo, se le acercó y le dijo: «Cristina llevamos a Néstor (Kirchner) en el corazón»… Y la presidenta emocionada le respondió: «Yo también lo llevo siempre», tras lo cual les pidió a los niños que cantarán.
«Mira, más que una reunión, fue una descarga entre amigos, en la que la presidenta solicitó las canciones que deseaba escuchar», añadió Cremata.
El primero en cantar fue el despierto Kevin, nieto de Adalberto Álvarez, quien interpretó «Maité», pero cambió el nombre por el de Cristina, lo cual generó simpatía y emocionó a la dignataria, y siguió María Carla, con «Besitos».
Entonces, la presidenta solicitó algo más vivo, del son cubano, y le hicimos una canción muy importante para nosotros, «Reyes del Son», que permite a los niños mostrar y desarrollar su virtuosismo. «Ella se animó mucho», remarcó el director del grupo infantil.
Entonces, habló sobre Silvio Rodríguez y solicitó la canción «Óleo de mujer con sombrero», y después «La Masa», que el grupo conoce muy bien y con la que cerramos la obra teatral «Y sin embargo se mueve»; «La hicimos como si estuviéramos en el escenario», narró Cremata.
En esa animada atmósfera de amistad, la Presidenta envió un saludo especial al presidente Raúl Castro y en especial al líder histórico de la Revolución, Fidel Castro, a quien agradeció en público el regalo que le envió a su recién nacido nieto, contó el artista cubano.
Tras conocer sobre el movimiento que realiza en el país La Colmenita del Sur, de niños y jóvenes argentinos, que ha contribuido a crear seis grupos en varias localidades, se interesó en el programa y su contenido, y tras reconocer el valor social del proyecto pidió en especial que se creara una Colmenita en Villa 21.
Esa es una de las villas-miseria más maginadas en el perímetro capitalino. «Ya el responsable de La Colmenita del Sur, Lucio Burgos, realiza hoy mismo los contactos para establecer allí una agrupación a solicitud de la presidenta», señaló Cremata.
La mandataria tuvo palabras muy elogiosas para La Colmenita y sobre todo para su labor formadora de niños y jóvenes a través de la cultura. «Nos calificó de buenos cubanos; alabó el talento de sus integrantes», aseguró el director.
Y nos pidió antes de concluir que interpretáramos «Ojalá», también de Silvio. «Fue un colofón muy especial», acotó.
(Tomada de Prensa Latina)
