Después de siete años, grupos electrógenos de emergencia instalados en puntos esenciales de la producción y los servicios fungen como garante ante adversidades climatológicas, gracias a la óptima preservación de su estado técnico.
Sancti Spíritus dispone de unos 405 equipos que brindan respaldo al sistema energético nacional (SEN) y aseguran la continuidad de las labores en centros de impacto económico. Con el huracán Dennis ( julio del 2005 ) como antecedente, resultó Trinidad uno de los primeros espacios del país en experimentar la utilidad del programa, propio de la entonces incipiente Revolución Energética. La moderna tecnología devolvió la electricidad a la villa, tras dos semanas sin ese servicio como consecuencia del fenómeno atmosférico.
“Nosotros trabajamos para que la disponibilidad técnica supere el 98, 55 %así, la provincia llegó a 99,4 % en julio pasado; índice más alto del país ese mes. Luego de siete años de explotación, preservamos el estado de nuestro equipamiento”, confirmó a la prensa Michel Álvarez Urquiza, quien atiende las mencionadas infraestructuras en la provincia.
Extremar cuidados al operar los grupos, la capacitación del personal que los maneja y el constante abasto de combustible devienen cuestiones que, unidas con el mantenimiento, el respaldo de recursos y el desempeño adecuado de los trabajadores garantizan el funcionamiento de una tecnología “salvadora” en situaciones límites.
Aunque los propósitos iniciales de contar con esta tecnología estuvieron dirigidos a preservar energizados centros de salud, de elaboración de alimentos y sistemas de bombeo de agua, la experiencia adquirida con los últimos fenómenos naturales indica la conveniencia de incluir otras instituciones como servicentros de combustible, funerarias, lugares de evacuación y poncheras.
“Según la política trazada por el país, es deber nuestro tener identificados los escenarios que no cuentan con un grupo electrógeno fijo y que, sin embargo, juegan un rol importante en circunstancias extremas. De tal modo, estamos autorizados a mover equipos dentro del territorio o recibirlos desde otros lugares de Cuba si fuera necesario; la primera vivencia la tuvimos durante el huracán Sandy, pues Sancti Spíritus destinó grupos electrógenos a la energización de distintos objetivos en Santiago de Cuba”, confirmó Álvarez Urquiza.
Seis grupos sincronizados al SEN posee esta central provincia, un equipamiento capaz de asumir la carga y tributar al sistema en caso de fallas a la hora de generar energía eléctrica.