Del otro lado del mar

Del otro lado del mar

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Por Ana Margarita González y Rafael Hojas Martínez

Cuando en el año 2007, la famosa escritora norteamericana Alice Walker nos respondió categóricamente que la historia de los Cinco debía ser narrada por un cubano, estaban lejanos aún los textos maravillosos que han visto la luz en los últimos meses.

En Cuba han aparecido libros que cuentan de maneras diferentes o con distintos enfoques el transcurrir del proceso legal más prolongado en Estados Unidos, y nacerán otros mientras dure el encierro de Gerardo, Tony, Ramón y Fernando, mas la repercusión e interés de las obras de afamados periodistas foráneos trasciende no únicamente por su calidad y la diversidad de fuentes, sino por el alcance a millones de lectores de otras lenguas.

Los últimos soldados de la guerra fría, el gran reportaje del brasileño Fernando Morais, pareció abarcar todas las expectativas para un caso matizado por el conflicto político Cuba-Estados Unidos. Amores, pasiones, temeridad, intrigas, injusticias, crímenes, solidaridad,… fueron contados desde el filo de la objetividad del periodismo.

Sin embargo, ahora sorprende What Lies Across the Water. The Real Story of the Cuban Five (Lo que hay del otro lado del mar. La verdadera historia de los Cinco cubanos), del canadiense Stephen Kimber, que según Ricardo Alarcón, constituye “el libro más completo hasta ahora disponible en inglés sobre un tema al que los norteamericanos apenas han tenido acceso”.

Ambos periodistas quedaron atrapados desde la noticia. El primero, con solo escucharla en la radio; el segundo, al descubrir un montón de carteles que pendían de la pared en una sala de computadoras de un hotel cubano, aunque para él “la traducción era terrible y la información confusa e incompletamente frustrante”.

Tomó conciencia del potencial de la historia al saber que Gabriel García Márquez se había involucrado, al llevar información sensible sobre actividades terroristas al Presidente de Estados Unidos procedentes de La Habana. “Había intrigas, había espías”, pensó Kimber.

¿Una novela de amor?

Quizás esta no sea una novela de amor como la que pretendió escribir Stephen Kimber sobre algún lugar de Cuba, pero juega con esos sentimientos. En la primavera del 2009, vino a La Habana para realizar las investigaciones preliminares para su futura obra, la cual había concebido en el 2004 durante sus vacaciones en el hotel Brisas Jibacoa: era el pretexto para regresar, “y me encontré atrapado por la verdadera, extraña y de alguna manera interesante historia de los Cinco cubanos.

“De regreso a Canadá, realicé una investigación a través de Google News, pero solamente encontré una simple noticia del mes anterior, a pesar de que los abogados de los Cinco estaban inmersos en apelaciones de las condenas en la escalada del sistema judicial de los Estados Unidos.

“El resto de lo que descubrí sobre ellos en Internet consistió en polémicas: unos daban a los Cinco como jóvenes heroicos patriotas que merecían veneración y otros como villanos asesinos para quienes la pena de muerte no sería suficiente condena.

“Leyendo entre grandilocuencias y ataques, la versión corta parecía ser que los Cinco eran miembros de una red de inteligencia cubana, quienes entraron a escondidas en los Estados Unidos, se infiltraron en grupos de afiliados contra Castro, fueron capturados por el FBI, enjuiciados y condenados a largas penas en prisión”.

Para ese momento, Kimber tenía dos versiones de un mismo caso. “Quizás fue la engañosa complejidad de todo ello lo que finalmente me convenció de que esta historia necesitaba ser contada, y necesitaba ser contada por alguien que no supiera ya cuáles versiones de cuáles historias eran las verdaderas.

“Eventualmente, rastreé una copia electrónica de más de 20 mil páginas de las actas del tribunal (Estados Unidos contra Gerardo Hernández et al) caso número 98-721, lo leí completo hasta la sentencia final y luego continué la lectura de miles de páginas de documentos legales.

“Empecé a leer libros sobre Cuba, las relaciones cubano-americanas, Fidel, la experiencia del exilio, La Habana, Miami, los acuerdos de migración y la política exterior; incluso novelas sobre el período especial y su efecto en los cubanos. Traté de verle el sentido al meollo griego de los afiliados en grupos como Alpha 66 hasta Omega 7, que están haciendo lo mejor de sí para derrocar a Fidel Castro desde el día que tomó el poder.

“Todo esto me llevó hacia atrás y hacia delante en dirección de Luis Posada Carriles y Orlando Bosch Ávila, los padres fundadores del terrorismo anti-Castro. Y, por supuesto, sintonizar varios momentos de la historia de las relaciones Cuba-Estados Unidos, tales como la invasión por Bahía de Cochinos en 1961 y la explosión en pleno vuelo de un avión de la aerolínea cubana, donde murieron 73 personas.

“Mientras más leía, más me daba cuenta de lo débil del proceso judicial seguido en el caso. Eso fue especialmente real en relación con el cargo de conspiración para cometer asesinato contra Gerardo. La evidencia demuestra que no tiene conocimiento avanzado sobre la decisión de derribar los aviones de Hermanos al Rescate y ningún control de si fuera a suceder.

“Incluso en el proceso judicial se dieron cuenta de que este cargo era débil y trataron de desestimarlo antes de que fuera al jurado, pero un juez se negó y un tribunal de Miami los declaró culpables. Eso te dice todo lo que debes saber sobre la posibilidad de que agentes cubanos obtengan justicia en Miami.

“Por supuesto, en el amanecer del 11/9, los americanos pudieron entender  la necesidad de este noble y heroico trabajo que venían haciendo los Cinco. Si solamente la prensa americana hubiera dicho la verdad…”

Una historia secuestrada

Hace más de 15 años que el caso de los Cinco está prácticamente secuestrado por o en la gran prensa de Estados Unidos. Según Kimber, este comportamiento tiene varias explicaciones: “Una es simplemente que el tema de las relaciones Cuba-Estados Unidos ha disminuido en la prensa desde el ataque a las Torres Gemelas. La mayoría de la prensa internacional se ha enfocado en particular en el Oriente Medio, Afganistán, Irak.

“Dedican poca atención a Cuba, incluso en casos que tú esperas que ellos se interesen como es el de Alan Gross, asunto que ha sido cubierto de forma esporádica en los medios estadounidenses (mucho más que a los Cinco, aunque menos de lo que se podría esperar cuando un ciudadano americano está en prisión en el extranjero).

“Aunque no pienso que haya necesariamente una conspiración organizada en ese quehacer mediático, la mayoría de los americanos, incluyendo los de la prensa, comparten el punto de vista negativo de Cuba, ellos han crecido sin que haya aparecido algo más sobre la realidad cubana que quieran saber.

“En el caso de los Cinco, la mayoría de la prensa sencillamente se traga la línea de la Casa Blanca: eran espías para robar secretos militares y asesinar a civiles inocentes, mientras que Alan Gross hacía el bien tratando de relacionarse con judíos cubanos a través de Internet.

“Los medios norteamericanos saben muy poco sobre la verdadera historia de los Cinco y lo que ellos estaban haciendo en la Florida. Espero que mi libro les brinde a los estadounidenses el deseo de abrir sus mentes al contar con una explicación bien detallada y legible de lo que realmente pasó y por qué; se darán cuenta que este caso llora por justicia. La información es el inicio de la comprensión, y eso es lo que va a cambiar la mentalidad sobre Cuba”.

De la labor de la prensa de Miami, Kimber también tiene criterios. “Hay un dicho famoso de los periodistas ingleses: ‘Usted no puede ilusionarse en sobornar o retorcer a los periodistas británicos’. ¡Gracias a Dios!, porque al ver lo que el hombre hace sin soborno no hay necesidad de hacerlo. Esto es desafortunadamente real en el caso de los Cinco. Hubo algunos periodistas a los que el Gobierno les pagó, y eso es deplorable. Pero la verdad es que la prensa en Miami —pagada o no— ha sido por lo general tendenciosa en contra de cualquier cosa que simpatice con Cuba.

“El problema es que los americanos, incluyendo a quienes en el Gobierno desean mejorar las relaciones con Cuba, parecen no entender la importancia del asunto de los Cinco para solucionar el conflicto. Piensan que pueden poner condiciones previas; eso no va a pasar y tan pronto como lo reconozcan, más rápida será la posibilidad de lidiar con este caso.

Tropiezos editoriales de un triunfador

A los ojos de los cubanos que hemos tenido conocimiento de la obra What Lies Across the Water. The Real Story of the Cuban Five (Lo que hay del otro lado del mar. La verdadera historia de los Cinco cubanos), esta pudiera impactar en cualquiera de las importantes editoriales del habla inglesa, sin embargo, Stephen Kimber ha encontrado un valladar de justificaciones para su no publicación; lo han desestimado.

Una nota divulgada por la revista literaria canadiense Quill & Quier refiere que el periodista “encontró la vía más difícil para su libro, que es muy controversial para las más importantes editoras”. Contrariamente asegura que “es el tipo de libro que supone ser de venta fácil”.

Reconocido como maestro de periodistas y gran escritor, habitualmente acapara la atención con sus historias de no ficción (de las cuales tiene siete publicadas, además de una novela), Kimber declaró que ha recibido toda clase de explicaciones, pero “la principal parece ser la creencia de que no existe en Estados Unidos una audiencia para un libro que podría presentar una imagen favorable de un grupo de ‘espías cubanos’.

Anne McDermid, la agente de Kimber, reconoció en la propia publicación que ninguno de ellos explicó “la profunda y enraizada hostilidad de Estados Unidos hacia Castro y de su proyecto en Cuba”, y aseguró que los editores en ese país les dijeron que ellos no tendrían la posibilidad de encontrar un flujo fundamental para la audiencia de la historia, sobre lo que el periodista comentó: “parte del problema es que los buenos tipos están en el lugar incorrecto”.

Finalmente, la obra encontró espacio en Fernwood Publishing, una casa “que tenía una pequeña lista de mercado”. El criterio de McDermid, quien comparte sus intereses en las políticas entre Cuba y Estados Unidos, es que “como agencia progresista, Fernwood les dotaría el mejor acceso a la audiencia potencial en el mercado comercial y el académico”.

Y estaba en lo cierto, pues aún el libro “está caliente” saliendo de la editorial y ya el Comité Internacional por la libertad de los Cinco tiene a Stephen Kimber a punto de comenzar un recorrido por importantes universidades estadounidenses para difundir su obra, precisamente en los momentos en que se cumplen 15 años del encarcelamiento de los antiterroristas cubanos.

El objetivo es llegar a nuevas audiencias y generar interés para que más personas se sumen a la campaña por la libertad de los Cinco y se pueda poner fin a esta larga injusticia.

Fuentes del comité afirman que el libro de Kimber “demuestra que el caso de los Cinco es parte integral de la relación agresiva de Estados Unidos hacia Cuba, y que por ello se ha ocultado completamente al público estadounidense”, por lo que representa “una herramienta de vital importancia para explicar el caso, sobre todo para aquellos que nunca han escuchado sobre ellos”.

Durante las conferencias del actual director del Departamento de Periodismo, de la Universidad de King’s College en Halifax, los libros estarán disponibles para su venta y firma del autor. Estas comienzan el próximo día 11, en Washington DC; el jueves será en Columbia, MD; y el viernes en el Hall Bolivariano de la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela.

En instituciones de Nueva York también estará presente el autor de What Lies Across the Water. The Real Story of the Cuban Five, entre los días 14 y 16, incluyendo el BookCourt del Brooklyn, y el Centro para Estudios Cubanos, donde asistirá como invitado especial el abogado Martin Garbus. Allí también se abrirá la exposición Yo me muero como viví, de Antonio Guerrero, uno de los Cinco Héroes cubanos. El 17 las actividades se desarrollarán en Boston.

Son buenos augurios para la divulgación del caso en un público que conoce muy poco o nada sobre la historia que cuenta Kimber, y que no es la novela de amor que en el 2004 pensó escribir sobre un pedazo de Cuba, pero sí tiene implícito mucho de ese sentimiento, porque como él mismo definió “Las vidas de René y Olga, y las de Gerardo y Adriana son poderosas historias de amor. Luego está la otra mayor: el amor a la patria; eso hace que la buena voluntad de los Cinco de sacrificarse por su país sea tan conmovedora”.

Ubicación de las prisiones donde se encuentran los Héroes cubanos.(Datos tomados de Granma Internacional).
Ubicación de las prisiones donde se encuentran los Héroes cubanos.(Datos tomados de Granma Internacional).
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