Las cooperativas no agropecuarias forman los precios de sus productos bajo el principio de oferta y demanda, excepto en aquellos bienes y servicios que se topen centralmente para no afectar a la población, recalcaron este jueves autoridades del Gobierno y Estado cubanos.
En el espacio radiotelevisivo de la Mesa Redonda, miembros de la Comisión de Implementación y Desarrollo de los Lineamientos y de varios ministerios, analizaron diversas opiniones e interrogantes de la población relacionadas con esas organizaciones que se insertan en el panorama económico de Cuba.
Entre los temas más recurrentes destaca la formación de precios, sobre el cual Grisel Tristá, jefa de grupo en la Comisión, explicó que el aumento o disminución de ese componente recaerá en la gestión que hagan los propios socios de la cooperativa, en aras de lograr una mayor y mejor oferta sin afectar a los clientes.
Rafael Rodríguez, presidente del mercado agropecuario La Mariposa, reconoció que en esta fase inicial se han elevado los precios de algunos productos, pero existe la voluntad y se toman acciones para ir reduciéndolos en la medida que las condiciones y los contratos con la base productiva lo permitan.
Sobre la ampliación hacia otras ramas de la economía -además del transporte, la construcción y el comercio-, Tristá argumentó que en la fecha hay en proceso de constitución otro grupo de organizaciones dirigidas también a la confección de muebles y textiles, reparación de equipos electrodomésticos, clubes nocturnos y restaurantes, entre otras actividades.
También se analiza la aprobación de cooperativas para la prestación de servicios profesionales como la informática, adelantó.
La funcionaria insistió en la necesidad de comprender que esas figuras jurídicas se sustentan en el trabajo de los socios, por lo que solo tendrán sentido en la gestión colectiva de sus recursos y la distribución de las utilidades según la cantidad y calidad de lo aportado por cada miembro.
Ante inquietudes relacionadas con el acceso a créditos, Francisco Mayobre, vicepresidente del Banco Nacional de Cuba, aclaró que no existe un monto tope de financiamiento definido, porque está en dependencia de los análisis de factibilidad y riesgo.
Añadió que se han dispuesto una serie de garantías para flexibilizar el acceso a líneas de créditos, que hoy superan el millón de pesos en algunos de los casos aprobados.
(Tomada de la AIN)