Cerca de 130 toneladas de cemento de bajo carbono, o Cemento Ecológico se obtuvieron en la fábrica Siguaney, de Sancti Spíritus durante la última fase de la producción del material realizada entre los días 12 y 14 del presente mes. Esta es una formulación novedosa desarrollada por un equipo técnico del Centro de Investigación y Desarrollo de Estructuras y Materiales (CIDEM) de la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas (UCLV) y del Instituto Federal de Tecnología de Lausana, Suiza, que permite sustituir una buena parte del clinquer –material más costoso del cemento- por una combinación de arcilla calcinada, conocida como Metakaolin y carbonato de calcio en forma de piedra caliza.
La prueba incluyó la molienda primero de 87 toneladas y luego el resto hasta completar las 130 toneladas obtenidas, se le denomina provisionalmente SIG-B45, informó el doctor Fernando Martirena, profesor de la UCLV y director del CIDEM.
Según explicó el especialistas esta fórmula permite triplicar los niveles actuales de sustitución de clinquer que logra la industria de cemento cubana (alrededor del 15-18 % en el cemento PP-250), para producir otro de similar resistencia y evita de forma muy superior la penetración de agentes como los cloruros, que pueden producir daños en la matriz de hormigón.
Explicó también que este proceso se inició en el mes de marzo de este año, con la quema de 120 ton de arcilla caolinítica del yacimiento de Pontezuela, en Camagüey. “La primera etapa concluyó de forma exitosa el 3 de abril del 2013, y en junio comprobamos que todos los parámetros de las más de 65 ton de Metakaolin producidos estaban dentro de los valores esperados. Con la molienda que se acaba de lograr se culmina la fase de producción industrial del nuevo cemento y comienza la de experimentación en obras”, puntualizó el doctor Martirena.
Precisó además que la prueba del cemento demanda una cuidadosa preparación donde sea utilizado, y una constante supervisión del equipo técnico.
Se ha planificado la producción de varias decenas de metros cúbicos de hormigones de 20 MPa y de 30 MPa para pavimentos y muros respectivamente, en las instalaciones de la Empresa Constructora de Obras para el Turismo. Adicionalmente, la Industria de Materiales de Construcción de Villa Clara prevé producir con el SIG-B45 unos 10 mil bloques huecos de hormigón en la planta Eladio Rodríguez, en Santa Clara.
Para supervisar esta experiencia el equipo del CIDEM verificará el comportamiento del material y sus productos en condiciones reales. “Con estas y otras evidencias a colectar, se pretende presentar en el 2014 al Comité Técnico de Normalización del Cemento y el Hormigón una propuesta de norma cubana para el uso de la novedosa fórmula. Con dicha experiencia Cuba se pone en la punta de los países que buscan alternativas ecológicas para la producción de materiales de construcción”, afirmó