Texto y fotos: Agustín Borrego
Sí, ¡los jóvenes del mundo están en pie de lucha! Sus derechos quieren ser mancillados.
Gritan, protestan, caen en sus batallas; se levantan y siguen adelante.
En Europa, los indignados salen a las calles reclamando empleos decorosos, un mundo mejor; sus proclaman se extienden hasta el mismo corazón del imperio norteamericano.
En Chile exigen educación gratuita y con calidad; jóvenes como Camila Vallejo y sus compañeros, se enfrentan a las brutalidades de los carabineros que tratan de sofocar sus pedidos con garrotes y chorros de agua.
Pero en Cuba la realidad es otra. La juventud, digno ejemplo de esta Revolución, tiene las puertas de la educación abiertas; sale a las calles y exige la liberación de los antiterroristas cubanos prisioneros injustamente en el Imperio; luchan por sacar la economía adelante con su esfuerzo en las tareas agrícolas, en la producción y la defensa.
Nuestros jóvenes, dignos representantes del legado de sus héroes, son el futuro de la Patria y de la continuidad del proyecto revolucionario y humanista que construimos.