En el barrio La Popa ya se vislumbra la tan anunciada estructura del hotel Pansea, un cinco estrellas que se erige en el corazón de la Ciudad Museo del Caribe en singular contraste con los antiquísimos elementos arquitectónicos de la villa; los mismos que no dejan escapar a Trinidad del ambiente colonial inherente a ella durante siglos.
La estructura, ya visible después de no pocos tropiezos, está valorada en 8 millones de pesos y constituye muestra de las intenciones de ampliar la red hotelera que distingue a la ciudad entre los destinos de sol y playa más atractivos de Cuba.
Alejandro Yanes, director de operaciones del Grupo Empresarial de la Construcción (GECSS) informó a la prensa que: “Gracias al ritmo de trabajo de las Empresas Constructoras de Obras de Arquitectura (ECOA-50 y 49), desde el pasado mes de enero se aceleraron las labores en el inmueble; hecho que ya es palpable en la edificación completa de la estructura y los avances en el bloque principal que ya está en fase de terminación”.
El directivo señaló además que continuarán los trabajos en el armazón del edificio, mientras esperan la llegada de la carpintería que en estos momentos se encuentra en el exterior; motivo de peso para sufrir futuros atrasos en el acabado final del proyecto.
Reiner Rendón, delegado del Ministerio del Turismo (MINTUR) en la provincia, aseguró a la prensa local que el Pansea ya superó la etapa de cimentación, calificada como la más problemática; y confirmó que hasta ahora se han ejecutado unos 3 millones de pesos del presupuesto total destinado al hotel.
Dadas las características físicas del terreno, resultó vital la construcción de dos conductoras, un tanque elevado y un vial de acceso, antes de iniciar los quehaceres en la instalación. Unido a las mencionadas acciones, quedaron reconstruidas unas 12 viviendas pertenecientes al barrio La Popa, en tanto formarán parte del entorno del lujoso edificio.
Los especialistas prevén la conclusión de las obras para finales de este año y alistan condiciones para, hasta el 2018, asumir significativas inversiones en la Península de Ancón, lo cual se traducirá en la edificación de otros cuatro hoteles de elevadas categorías. Para ese entonces se habrán sumado unas 3 mil habitaciones al polo turístico trinitario que se afianzará con nuevos bríos entre las mejores playas que bañan la costa sur de la isla.