Acaba de cumplirse el aniversario 60 del alzamiento de Sierra Canasta, un hecho protagonizado por un grupo de guantanameros el mismo día en que jóvenes liderados por Fidel Castro Ruz atacaron los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.
Desde el golpe de Estado ejecutado por Fulgencio Batista, el 10 de marzo de 1952, en Guantánamo, como en todo el país, sucedieron muestras de inconformidad popular por la inconstitucionalidad del régimen en el poder. Entre los convencidos de que por la vía pacífica no se resolverían las necesidades del pueblo estaba el campesino de 24 años Miguel Bertrán Bertrán, quien junto a una veintena de jóvenes decidieron organizarse, hacer prácticas de tiro y labor de inteligencia.
El inexperto grupo tenía como objetivo asaltar la jefatura del Escuadrón 16 Silverio del Prado de la Guardia Rural de Guantánamo, ocupar las armas y municiones, para luego internarse en el macizo montañoso Sagua-Baracoa, y desde allí iniciar la lucha guerrillera contra Batista, a la que se le sumarían nuevas fuerzas.
Como explica en varias publicaciones locales el historiador guantanamero Luis Figueras, “no existe ninguna prueba de que los participantes en este hecho tuvieran referencia de lo que Fidel y los jóvenes de la Generación del Centenario gestaban en el occidente del país, con el propósito de asaltar los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, y como una alternativa marchar también a las montañas de la región”.
Coincidentemente el 26 de julio de 1953, Miguel Bertrán, avisado de que existía un inusual movimiento de tropas dentro del cuartel, se cerraban las calles aledañas, colocaban sacos de arena y aumentaba el patrullaje, decide convocar al alzamiento. No conocía aún las acciones de Santiago de Cuba.
En grupos de cinco o seis hombres se trasladaron hacia las márgenes del río Jaibo, donde se mantuvieron hasta cerca de las ocho de la noche, para luego fijar el primer campamento en la finca denominada El Retiro de Camarones. “Aproximadamente a la una de la madrugada del día 27 de julio —explica Figueras— Bertrán y unos 25 compañeros escuchan en la radio lo acaecido en el Moncada, y que el jefe del asalto era el abogado y militante ortodoxo Fidel Castro.
“Bertrán distribuye el escaso armamento entre quienes deciden permanecer alzados en la Sierra Canasta y les comunica su decisión de unirse a Fidel. Acuerdan entonces buscar en la ciudad a los estudiantes guantanameros comprometidos con el alzamiento”.
En la mañana del 28 de julio Miguel Bertrán y otros compañeros son rodeados y detenidos por una tropa batistiana. Con el encarcelamiento del líder, se aborta la acción del grupo guantanamero.
Tras su liberación Miguel Bertrán siguió conspirando contra el régimen imperante, y en 1958 se incorporó a las tropas del Segundo Frente Oriental Frank País. En la Revolución cumplió varias responsabilidades en el servicio estatal forestal hasta su jubilación. Vive aún en la ciudad de La Habana.