Ulises Guilarte de Nacimiento, presidente de la Comisión Organizadora del XX Congreso de la CTC, comprobó en Matanzas la marcha de dos sectores primarios para el desarrollo del país como la producción petrolera y la de fertilizantes.
En la Rayonitro, el miembro del Comité Central del Partido reflexionó con trabajadores y dirigentes sobre la necesidad de cumplir eficientemente los planes y contratos pactados, única manera de asegurar, dijo, el desarrollo de los programas agropecuarios de la nación y tributar así a disminuir la elevada partida en alimentos importados.
Una industria como esta, que ha recibido en años recientes duras críticas de la alta dirección del país por no satisfacer sus compromisos, desde el 27 de junio está inactiva por causa de una rotura en el cargador frontal, vital en su dinámica operacional.
José A. Fernández Mustelier, su director, afirmó que están en un proceso de reclamación a la empresa de la construcción Construimport, que no ha garantizado el equipo en cuestión y como consecuencia han dejado de fabricar unas mil toneladas por la interrupción, un déficit que tal vez puedan recuperar, pero que ahora repercute negativamente en el salario de los obreros y quizás en poder tributarles en tiempo las cantidades contratadas a sus clientes.
Guilarte de Nacimiento convocó al sindicato a intervenir para que asuntos de este tipo no se repitan y sean resueltos a la mayor brevedad posible, al tiempo que se mostró satisfecho con los avances que hoy muestra la planta de ácido sulfúrico, su elevada automatización y posibilidades de concretar las metas de 2013.
Otro fue la realidad observada en el sector petrolero, esfera afianzada en el cumplimiento de sus planes, al punto de que sus producciones reales representan el 52 % del total del país, saldos conseguidos con la eficiente explotación de los 164 pozos.
El dirigente convocó a estudiar formas para resolver el problema de la elevada fluctuación laboral —motivada por la desestimulante política salarial vigente y el retroceso en algunas áreas de la atención a los trabajadores como la alimentación—, en un ramo que demanda de estabilidad y profesionalidad de sus empleados.