Desde hace varios meses en la provincia más oriental, montañosa y de más contrastante clima del país: Guantánamo, no se escapa a la aparición de determinados eventos diarreicos, y enfermedades respiratorias agudas, así como el aumento, intermitente, de los índices de infestación del mosquito aedes aegypti, este último con mayor frecuencia en el municipio cabecera provincial.
Una de las medidas que se aplican en el territorio para evitar el incremento de estos malestares, sobre todo en estos meses de verano, es la intervención comunitaria en los barrios periféricos de la ciudad del Guaso, denominada Festival por la Salud, experiencia cubana que ya mostró sus frutos en varios países del mundo, donde Cuba brinda su ayuda médica.
Hacia los barrios se mueven todas las mañanas galenos, enfermeras, miembros de la campaña antivectorial, promotores de Salud, trabajadores de los servicios comunales, de acueductos y alcantarillados, el comercio y la gastronomía, cultura y deportes. En las cuadras los esperan representantes de los diferentes factores de la comunidad, junto a compañeros de la CTC, para comenzar las labores en las casas y centros laborales.
La comunidad entonces se convierte en un hervidero en el que todos contribuyen a su higienización, otros ponen música cubana, se canta, juega dominó, al mismo tiempo que se recogen desechos sólidos y en los hogares se ejecuta el autofocal.
En carpas habilitadas, técnicos de laboratorio hacen pesquisajes de VIH y se realizan diferentes consultas de nutrición, podología y rehabilitación, mientras los estomatólogos atienden una gran cantidad de pacientes, se conversa con la población sobre la necesidad de hervir el agua y tomar las medidas higiénicas necesarias para evitar enfermedades. La farmacia llega con la venta de hipoclorito y un banco de sangre móvil garantiza el servicio a los donantes.
Aunque en la actualidad los festivales por la Salud se han realizado solo en los barrios más complejos de la ciudad de Guantánamo, desde el punto de vista epidemiológico, para una segunda etapa se prevé llegar con estas intervenciones comunitarias a las zonas rurales de difícil acceso del Alto Oriente cubano.