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Por Fernando Rodríguez Sosa
Cuenta el propio José Saramago que su novela El viaje del elefante nació por uno de esos hechos casuales, fortuitos, imprevistos. Durante una estancia en Austria, para ofrecer conferencias en la Universidad de Salzburgo, fue invitado a un restaurante sugestivamente llamado El Elefante.
Descubrió en el local unas pequeñas esculturas de madera, colocadas una detrás de otra, que representaban, a manera de un itinerario, edificios y monumentos del Viejo Continente. “Se me dijo –explicaba el escritor— que se trataba del viaje de un elefante que, en el siglo XVI, exactamente en 1551, siendo rey D. Joao III, llevaron de Lisboa a Viena. Presentí que podía haber allí una historia…”.
He ahí la anécdota que sustenta la trama de esta narración –aparecida originalmente en el año 2008—, en que se integran, de manera fluida y orgánica, precisas fuentes documentales e imaginativas invenciones. Un libro que recrea, con habilidad y destreza, las realidades y problemáticas de una época y de los personajes que viven la historia contada.
“Obra calificada ya de coral, como el escenario de la propia vida y del mundo –en palabras de la periodista, ensayista y crítica literaria Mercedes Santos Moray—, entremezcla fabulación y realidad, personajes históricos y seres anónimos, en medio de un despliegue de humor, sarcasmos, ironía, siempre alimentado por el deseo de entender al ser humano”.
Ese interés en conocer, entender, comprender, los sentimientos, los valores, las actitudes de los hombres, es uno de los más evidentes méritos de esta novela. Un relato que, con nítida transparencia, más allá del azaroso traslado del elefante Salomón, se convierte en un fresco de la propia condición humana.
Galardonado en 1998 con el Premio Nobel de Literatura, narrador, poeta, periodista, dramaturgo, de formación autodidacta, José Saramago (Portugal, 1922-España, 2010), por la impecable factura de su producción literaria, es considerado una de las voces emblemáticas de las letras del mundo contemporáneo.
Su extensa bibliografía incluye títulos como el poemario Probablemente alegría (1970), las crónicas El equipaje del viajante (1973), la pieza para la escena La noche (1979), el cuaderno de relatos Casi un objeto (1978), la guía turística Viaje a Portugal (1981) y las novelas Memorial del convento (1982), Historia del cerco de Lisboa (1989) y Las intermitencias de la muerte (2005).
En El viaje del elefante –como señala Yoel Manuel L. Vázquez, quien ha tenido a su cargo la edición cubana del texto—, “Saramago –con su estilo muy particular, personajes cautivantes y un narrador que nos regala sabias y simpáticas sentencias referidas a la existencia humana, entre otros elementos— se confirma como lo que es y seguirá siendo: un clásico de las letras universales”.
La publicación de esta novela, a cargo de la Editorial Arte y Literatura, permite al lector cubano acercarse a un relato que, desde los avatares de una insólita aventura, invita a descubrir insospechados pasajes del mundo y de sus protagonistas. Es una historia, por ello, que propone, a partir de un viaje al pasado, develar cómo piensan, cómo actúan, como sienten, los hombres de cualquier tiempo.
