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Por Fernando Rodríguez Sosa
No resulta sorprendente que la acción y el pensamiento de Ernesto Che Guevara sean fuente de examen, análisis, estudio. Porque la vida y la obra de tan relevante revolucionario merecen, por su alcance, trascendencia y permanencia, ser aun investigadas para así develar desconocidas y enriquecedoras facetas de su personalidad.
Cualquier libro, por ello, que se proponga presentar esas otras miradas sobre el Guerrillero Heroico, merece el elogio oportuno que demandaba el Maestro. Así lo evidencian los volúmenes titulados ¿Cómo era el Che?, de José Mayo, y Che, su palabra como arma de combate, de Víctor Pérez-Galdós Ortiz.
En ¿Cómo era el Che? (Editorial Gente Nueva, Colección Juvenil, 288 pp), como es fácil advertir por su título, José Mayo reconstruye, a través de las voces de diversos testimoniantes, pasajes de la existencia del Comandante Guerrillero como combatiente, médico, dirigente, político, revolucionario, hombre…
Certera resulta la opinión del historiador Sergio Guerra Vilaboy cuando, al presentar este libro, afirma:
(…) nos ofrece, en apretada síntesis, un muy logrado estudio sobre el Che, que hace énfasis en su ideario y accionar revolucionario, en el que los lectores, y muy en particular las nuevas generaciones, podrán no solo conocer los pormenores de su vida singular, sino también comprender mejor la significación de una personalidad histórica que ocupa un lugar cimero entre los grandes próceres de la segunda independencia de América Latina por la que abogara José Martí.
¿Cómo era el Che? no es la primera obra que el periodista e investigador Jose Mayo dedica al aguerrido revolucionario. En su bibliografía también aparece el libro En la guerrilla junto al Che (2002), así como otro título relacionado con la historia cubana del último medio siglo: Niños héroes de Playa Girón (1983).
“Mi intención es haber tenido un acercamiento a la prédica del Che y resaltar la vigencia que tiene lo expuesto por él mediante la palabra oral o escrita y cómo ello puede continuar siendo objeto de estudio y sobre todo fuente de motivación y enseñanza para el pueblo cubano, además para hombres y mujeres de diferentes partes del mundo”.
Así escribe Víctor Pérez-Galdós Ortiz en la introducción de su libro Che, su palabra como arma de combate (Editora Política, 148 pp), en cuyas páginas, sustentadas en la revisión de discursos, artículos, cartas y otros documentos, se sintetiza, en casi una treintena de capítulos, el ideario del Guerrillero Heroico.
En la extensa bibliografía de Víctor Pérez-Galdós Ortiz, referida fundamentalmente a temas del devenir histórico cubano, también sobresale la figura del Che, con libros como Un hombre que actúa como piensa (1987) y Che. Entrañable presencia (2004), así como el CD Che por siempre (1998), este último en coautoría con José Bodes Gómez.
¿Cómo era el Che? y Che, su palabra como arma de combate proponen una grata y trascendente lectura. Dos libros en que José Mayo y Víctor Pérez-Galdós Ortiz entregan nuevas miradas, para así enriquecer la huella que, para su época y para futuras épocas, dejó ese excepcional hombre consagrado a luchar por la justicia, la libertad, el decoro, la paz…
