Los héroes no se rinden

1 Estrella2 Estrellas3 Estrellas4 Estrellas5 Estrellas (Sin valoración)
Cargando...

Por: Orestes Ramos Lorenzo

Érase una vez un hombre muy apegado a un camión; ni aun convaleciente lo dejaba abandonado, mucho menos cuando había peligro de que fuera destruido por la metralla… así podría comenzar un relato sustentado en las peripecias de la vida laboral de Samuel Valdés Hernández, trabajador de la construcción en Sancti Spíritus.

Pudiera haber otros que se le asemejen, choferes no hay pocos, pero Samuel tiene peculiaridades que determinaron que se le otorgara la máxima condecoración que recibe un cubano por sus aportes extraordinarios a la sociedad en la esfera laboral: Héroe del Trabajo de la República de Cuba.

Siempre al timón de equipos de gran potencia, recorría el país de un extremo a otro acarreando cemento, cabilla, elementos de construcción prefabricados, bloques y todo lo que requiriera de equipos con gran capacidad y potencia; así ha sido desde que en 1973, tras un año como normador de rastras y camiones, se apartó de los papeles y empuñó el timón.

Desde hace unos dos años labora en la planta de asfalto de Sancti Spíritus; se inició en una base de camiones del Ministerio de la Construcción en Cumanayagua, oficio que lo ha llevado desde Fomento, Sancti Spíritus y su actual Cabaiguán, por confines tan dispares y distantes como Irak, Siberia, Venezuela y escalas no deseadas como cuando con intenciones de soborno lo encaminaron “equivocadamente” a Jordania.

Tres, cuatro viajes semanales y hasta diarios a La Habana o a Santiago de Cuba, con su vehículo cargado al límite, 12 o más horas de recorrido con breves paradas, fueron algo cotidiano en la vida de este héroe, cuando aun no tenía el reconocimiento público por la satisfacción de cumplir con una tarea que para muchos pudiera resultar rutinaria y tal vez monótona, sobre todo porque la realiza en solitario.

Por lugares extremos y distantes

En la amplia hoja laboral de Samuel hubo largos períodos con escaso contacto familiar, “allí todo el mundo extraña, llega el gorrión, como dice la gente, pero la vida también peligra”. Fue en 1981 mientras se desempeñaba acarreando materiales para obras en Irak. “Los viajes eran fundamentalmente de noche —a esa hora había menos tráfico—, con recorridos de mil 600 kilómetros”.

Luego de siete meses los trabajos se vieron interrumpidos por la guerra de ese país con Irán; la mayoría de los constructores regresó, pero quedaron equipos aislados en el sur que había que pasar al norte, “en eso permanecimos un reducido grupo de choferes, había tensión pero al final cumplimos la tarea sin contratiempos”.

De Siberia (1985) le queda el recuerdo de las “agradables temperaturas”, 46 grados bajo cero en el comienzo de la estancia durmiendo en un tren…”nos calentábamos con carbón, cuando se concluyeron los primeros edificios mejoramos la situación pero se trabajaba en condiciones muy fuertes, el hielo era permanente”.

Samuel no parece una persona testaruda, pero ni siquiera un accidente lo apartó de la carretera; cuando iba en un microbús como pasajero en Venezuela en el 2009, apenas llevaba tres meses prestando servicios .

“Fue en Puerto la Cruz, por una vía que bordea un precipicio, el mar se ve como a un kilómetro allá abajo; llovía, el vehículo patinó, recibí golpes por todos lados, al otro día me monté en la rastra y recorrí de vuelta 800 kilómetros, pero los dolores no me permitieron continuar… me operaron de la columna en el hospital Ameijeiras, al mes me reincorporé”.

También innovador

Desde 1986 ha obtenido de forma ininterrumpida la categoría de vanguardia nacional, también ha recibido otras condecoraciones y medallas como Hazaña Laboral, Jesús Menéndez, Lázaro Peña en sus tres grados, XXX Aniversario de la Caída del Che, Armando Mestre, entre otras.

Pero ese reconocimiento social no se logra con solo permanecer muchas horas detrás de un timón; Samuel tiene aprobadas 130 innovaciones técnicas que han aportado a la economía más de un millón de pesos; solo en el último equipo que conduce, un moderno Renault, ha propuesto modificaciones en la caja de velocidad, la reparación del filtro, entre otras que han ahorrado la adquisición de piezas con un costo sobre el millar de dólares.

Compartir...

Escribir una respuesta