Como el juego de su vida siempre recordará Misael Villa lo vivido la noche del 11 de enero sobre la lomita del estadio Latinoamericano; y no menos lo olvidará Yordanis Samón, granmense devenido azul, que se encargó de remolcar las únicas cuatro carreras del tercer juego semifinal entre Industriales-Las Tunas (4-0).
Continuar leyendo