Nelson López Goulet dejó atrás su querida tierra del Guaso, su siempre acogedora Guantánamo. Recogió ropa de trabajo y alguna de vestir, se despidió de la familia y acudió al sitio de encuentro. Un muy largo trayecto venció, junto con otros 12 constructores, hasta llegar a La Habana para incorporase a la recuperación por los daños ocasionados por el tornado ocurrido la noche del 27 de enero Continuar leyendo