Al parecer hay una porfía entre Eberto González y Vicente Hernández, dos de los jefes de turno de la refinería Sergio Soto, de Cabaiguán. Ninguno quiere ser mayor que el otro, aunque llevan nada menos que 33 y 34 años trabajando en esta industria; siempre la labor de uno es más compleja que a del otro y nunca se ponen de acuerdo Continuar leyendo