Santiago de Cuba vivió un fin de semana de puro béisbol, del más auténtico, del que necesita esa provincia y todo el país. Su triunfo por segundo año consecutivo en el campeonato nacional sub-23 consolidó que tiene la generación de mejores resultados en esa categoría, al tiempo que abrió las esperanzas —una vez más— de cara a la venidera 57 Serie Nacional. Continuar leyendo