A Rodrigo José Álvarez Cambras nadie osó nunca discutirle el mérito de ser uno de los más prestigiosos médicos ortopédicos del mundo, si no el mejor. De ello dan fe no pocos jefes de Estado, afamados artistas, deportistas de élite, hasta el elegantísimo Caballero de París, quienes se contaron entre sus pacientes, así como miles de personas comunes y sencillas del pueblo Continuar leyendo