Las restricciones que se aplicarán el primero de septiembre en La Habana, así como un trabajo más rápido en el ingreso de los casos confirmados y sus contactos, deberán impactar de manera positiva en los altos números que sigue teniendo Cuba en sus reportes diarios sobre la epidemia de la COVID-19. Así se consideró este viernes en la reunión del Grupo Temporal de Trabajo del Gobierno que encabezan el Presidente de la República y el Primer Ministro Continuar leyendo