Con el impetuoso impacto de las airadas manifestaciones populares de rebelión antigubernamental que tienen en lugar en Chile en demanda de radicales cambios políticos, económicos y sociales, la instalación de una nueva Constituyente y Carta Magna, y la renuncia del presidente Sebastián Piñera, han saltado en añicos los cristales de la vitrina expositora del pretendido paraíso neoliberal imperante en la nación austral Continuar leyendo