Dentro del profuso universo creativo de Pedro Enrique Castillo Rosales, Castillo (Jiguaní, Granma, 1968), convergen auténticas alusiones a la campiña insular, las figuras de mujeres —generalmente afrodescendientes—, las composiciones con frutas y otros elementos —gallos, ánforas, teteras…—, amén de sus discursos ensayísticos en torno a la abstracción geométrica Continuar leyendo