La debilidad del movimiento sindical constituyó una preocupación de Fidel quien en varias intervenciones realizadas en el año 1970 se refirió a ello, cuando expresó que infortunadamente las organizaciones obreras se habían quedado rezagadas y reconoció críticamente la responsabilidad de la dirección política del país, no de manera consciente sino como resultado de cierto idealismo Continuar leyendo