Ni un solo acto de los gobernantes de Israel evidencia su disposición a la constitución de un Estado palestino independiente, con Jerusalén Oriental como capital, considerada por los sionistas como su capital eterna e indivisible, ni a la liberación de los miles de presos políticos, al derecho al retorno de los millones de refugiados de la diáspora y a poner fin a la colonización de sus territorios, derechos exigidos por la parte palestina para rubricar un hipotético acuerdo de paz. Continuar leyendo
![La Palestina que Israel no quiere](https://www.trabajadores.cu/wp-content/uploads/2014/04/Abbas-y-Haniyeh-408x272.x10671.jpg)