El movimiento sindical cubano hace patente que los protagonistas humildes y heroicos de nuestros programas educativos y de prevención de salud, de grupos e instituciones culturales, de las universidades y cualquier otro empeño laboral que llevan adelante nuestros trabajadores y sus familias, no podrán jamás ser engañados con cantos de sirena para cambiar el rumbo de nuestro destino socialista. Continuar leyendo