Un conjunto de obras del artista de la plástica, Ernesto M. Rancaño (La Habana, 1968), cuyo motivo es la presencia de José Martí y se titula “Mi casta obrador”, adorna desde hace algunos días un amplio recinto del Palacio de la Revolución. La picardía, la angustia y las certezas del Apóstol recuerdan que Cuba es nave inmersa en un viaje único: el de su emancipación Continuar leyendo