“(…) luchar por Cuba es luchar por el pueblo, por los que sufren, por los que a través de siglos han estado explotados. Esa y sólo esa la verdadera lucha.”, escribió Antonio López Fernández, Ñico, en carta a su padre, el 4 de marzo de 1955, ocasión en la cual le aseguró que nunca lo vería peleando en “(…) esas alardosas conspiraciones que sólo llevan tras de sí ladrones y asesinos (…)”. Había nacido en un humilde hogar de La Lisa, La Habana, el 2 de octubre de 1932. Continuar leyendo