En breve, el proyecto de Código de las Familias, aprobado recientemente por la Asamblea Nacional del Poder Popular, ha de tocar a la puerta, y ojalá también al corazón, de la sociedad cubana, en un debate que se vislumbra aportador, siempre y cuando movilice a la construcción colectiva, aclare dudas y, desde los más diversos criterios, sume consensos Continuar leyendo