El movimiento deportivo cubano decretó un receso forzoso de sus actividades internacionales primero y luego las nacionales, al menos hasta el 30 de abril. En el resto del mundo, se han apagado los goles, las canastas no levantan aplausos, el béisbol no canta ni un strike y hasta los Juegos Olímpicos de Tokio andan llenos… Continuar leyendo