Cada 6 de agosto la humanidad queda sin aliento al recordar el desmedido e innecesario ataque que costó la vida, instantáneamente, a más de 140 mil personas en Hiroshima y más de 74 mil en Nagasaki, cifras que en las semanas y meses posteriores creció debido a la contaminación radiactiva. Estimaciones diversas hablan de un total de víctimas que ronda entre 120 mil y 220 mil seres humanos Continuar leyendo