Harold Quintana siempre ha sabido imponerse a la adversidad. Ni la discapacidad, ni las opiniones le han impedido luchar por sus sueños.
Nació con una artrogriposis múltiple congénita, que afectó sus extremidades y lo obliga a andar en silla de ruedas. Sin embargo, encontró en el dominio del balón una actividad con la que se siente pleno Continuar leyendo