Cuando un ómnibus con capacidad para recoger pasajeros pasa por una parada abarrotada de público y no para, más que insensibilidad, más que mero incumplimiento de lo establecido, más que indisciplina, lo que debiera es ser sancionado con todo el rigor que conlleva irrespetar a un pueblo inmerso en una histórica batalla por su subsistencia Continuar leyendo
![¿Se acabó el querer?](https://www.trabajadores.cu/wp-content/uploads/2024/03/transporte-408x272.x10671.jpg)