La capacidad de la prensa para revelar ciertos secretos es el soporte intimidatorio sobre el cual se sustenta, en gran medida, el llamado “cuarto poder”. Varios son los ejemplos de funcionarios, personalidades y partidos políticos cuyo prestigio se ha visto desplomado al saberse, a través de los medios de comunicación, y más recientemente de las redes sociales, cuáles son sus reales opiniones o formas de hacer. Continuar leyendo