Gareth Bale anunció que cuelga las botas a sus 33 años. Un tipo malo y bueno a la vez, pero a fin de cuentas un jugador decisivo en la historia del Real Madrid. Una estrella fugaz, capaz de recorrer todo el campo, cumplir los deseos de los aficionados y luego desaparecer en la oscuridad, hasta que llegara de nuevo el momento indicado para responder a muchísimas plegarias Continuar leyendo