Como la historia social de Cuba calificaba el patriota Enrique José Varona, en 1894, en las páginas de El Fígaro, a una novela que, con el paso del tiempo, ha trascendido las fronteras de la literatura para convertirse en símbolo de la propia identidad de la nación. Una obra que, indudablemente, es el gran monumento literario del siglo XIX en la isla Continuar leyendo