Los economistas políticos tienen el deber irrenunciable de explicarlo a la sociedad. Cada día de capitalismo es un viaje al futuro sin regreso; cada día de capitalismo es un día de derroche y deterioro del medio ambiente y los recursos naturales; cada día de capitalismo es un día de hambre y desconsuelo para millones de personas en el mundo; cada día de capitalismo es un viaje al fin de la civilización. No dejemos que por falta de conciencia y esfuerzo esto ocurra, luchemos por evitarlo. Para ese fin trascendental para toda la sociedad actual tenemos por siempre a Marx, sigamos desarrollando pues, la economía política que nos legó Continuar leyendo